«Cada vez que predico el Evangelio soy consciente de algo: si no tengo el privilegio de ver al Espíritu Santo obrar con libertad, salvar y transformar personas, sanar a los enfermos, liberar a los cautivos y traer restauración a las familias, mi alma no podría resistirlo. Hoy en día, como Iglesia portadora de las Buenas Nuevas, necesitamos humillarnos y clamar para ver la mano sobrenatural de Dios moverse a favor de los que sufren. Jamás nos conformemos con menos».
Humillados – Tapa Blanda. Escrito por Carlos Annacondia
ISBN: 9781949238099